Opinión
Jueves 18 de Abril del 2024 04:08 hrs

Pantalla

Celebración del Día del Cine Mexicano


El Imcine, como institución de gobierno de la 4T, es que en el afán de ser totalmente inclusivo y evitar herir susceptibilidades de cualquier grupo, tal vez sí logre presentar a través del cine un mosaico de la diversidad cultural de México, pero no necesariamente se incluyen las películas mexicanas de mayor calidad en producción y realización

Por decisión del Senado, desde 2017, se celebra cada 15 de agosto el Día del Cine Mexicano, por lo que el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), organismo público descentralizado que impulsa el desarrollo del cine nacional creado el 25 de marzo de 1983 para promover la producción, distribución y exhibición de cine mexicano, es el encargado de la celebración oficial, solo que como todo en el gobierno, el Imcine es una institución con una burocracia muy pesada que no lo deja moverse con soltura y además está atado a la política del gobierno en turno a través de la Secretaría de Cultura, en estos tiempos la política la dicta la fallida 4T.

El comunicado oficial dice que “La Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), celebra el Día Nacional del Cine Mexicano, que se conmemora cada 15 de agosto, con una programación especial. Bajo el nombre #MuchoCineDeTodo, del 13 al 31 de agosto, el público podrá disfrutar de 43 películas en 344 funciones, las cuales se verán en 52 sedes presenciales de 22 estados; además de 283 transmisiones en 27 televisoras públicas, incluyendo el Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, Canal 14, 14.1, Ingenio TV y Canal 22. Mientras que FilminLatino, la plataforma en línea del Imcine, contará con una programación especial totalmente gratuita”.

“La programación #MuchoCineDeTodo, explican, propone una vista panorámica de México, a través de películas que abarcan todas las regiones del país: recorre el desierto del norte, las selvas del sur; muestra comunidades que resisten desde sus cosmovisiones o ciudades que sobreviven entre sus barrios; resalta el color, la textura y las tramas que convocan al humor, la reflexión o la acción; presenta a grupos de mujeres y hombres que revelan sus identidades, sus desafíos y sus búsquedas de la dignidad, la justicia o la felicidad”.

Incluyen en el comunicado los títulos que integran la programación, 30 largometrajes realizados entre 2018 y 2022, de las que solo he visto tres de ellas, entre las cuales está Noche de fuego (2020) que ya recomendé ampliamente en una reseña anterior en este mismo medio. Si están interesados en ver cine mexicano que normalmente no llega a salas de cine o a las grandes plataformas de streaming como Netflix o Amazon, lo más factible es que ingresen a FilminLatino en su página web o a través de la app, donde se podrán ver los largometrajes y cortometrajes programados sin costo alguno. Solo hay que ingresar a la plataforma y luego dar click en Día del Cine Mexicano y aparecerán las películas que están ya disponibles y las que lo estarán hasta el 31 de agosto.

El problema del tipo de programación que hicieron es que el Imcine, como institución de gobierno de la 4T, es que en el afán de ser totalmente inclusivo y evitar herir susceptibilidades de cualquier grupo, ya sea de mayoría o minoría, tal vez sí logre presentar a través del cine un mosaico de la diversidad cultural de México, pero no necesariamente se incluyen las películas mexicanas de mayor calidad en producción y realización.

En cambio Netflix, como empresa privada y comercial, ofrece en su catálogo cine mexicano que llega más fácilmente al público de nuestro país, como el reciente estreno de Mirreyes contra Godinez, película super taquillera. Esta es una señal clarísima de que dentro del cine mexicano, la comedia ligera es el género que atrae más público, no solo hoy en día sino que lo ha hecho a lo largo de la historia. Por eso siguen en el catálogo cintas como No se aceptan devoluciones con Eugenio Dérbez o Ahí te encargo con Mauricio Ochmann, aunque también siguen disponibles películas más complejas como Roma de Alfonso Cuarón, Noche de fuego o Amores perros, esta última que en septiembre próximo estrenará una versión remasterizada.

Además de estar en la distribución y exhibición, Netflix también está en la producción en México con talento mexicano, justo apenas el 11 de agosto hicieron una presentación como parte de su programa #QueMexicoSeVea. Francisco Ramos, Vicepresidente de Contenido Latinoamericano, dio a conocer que se siguen fomentando las adaptaciones de la literatura mexicana, y que ya está en la fase de postproducción No voy a pedirle a nadie que me crea, el nuevo largometraje de Fernando Frías (director de Ya no estoy aquí), se basa en la novela homónima de Juan Pablo Villalobos, y se rodó en México y en España. Dijo que a esa adaptación se suman las ya anunciadas Temporada de huracanes, que también está en postproducción, y Pedro Páramo que será dirigida por Rodrigo Prieto, conocido cinematógrafo mexicano con amplia trayectoria en el cine internacional.

Ramos anunció también El último vagón, una película familiar basada en la novela homónima de Ángeles Doñate, dirigida por el galardonado director Ernesto Contreras (Párpados azules, Sueño en otro idioma) e interpretada por Adriana Barraza y Memo Villegas.

Otras producciones que vienen en camino dadas a conocer por Francisco Ramos son Bahía colorada, con la que debuta en la dirección Ricardo Castro, graduado del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC); Invitación a un asesinato, un ingenioso thriller de humor negro basado en la novela de Carmen Posadas, dirigido por J. M. Cravioto; Fuga de reinas, una comedia escrita y protagonizada por Martha Higareda sobre cuatro amigas en distintas etapas de la vida que deciden hacer un viaje juntas; La gran seducción, una comedia dirigida por Celso García (La delgada línea amarilla) y protagonizada por Memo Villegas, Yalitza Aparicio y Pierre Louis. Su productor será Nicolás Celis, con quien colaboramos en Roma y Noche de fuego.

Dio a conocer que ya están por estrenarse próximamente en Netflix las películas ¡Que viva México!, dirigida, producida y coescrita por Luis Estrada, director de La ley de Herodes, El Narco y La dictadura perfecta; así como también las cintas Ruido, dirigida y escrita por Natalia Beristáin, y BARDO, falsa crónica de unas cuantas verdades, de Alejandro G. Iñárritu, que pronto se estrenará en el Festival Internacional de Cine de Venecia. Es la primera película de Iñárritu rodada en México desde Amores perros (2000).

Así que, entre la programación de Imcine para celebrar el Día del Cine Mexicano y #QueMexicoSeVea de Netflix, hay cine mexicano para hoy y para el futuro con una industria cinematográfica que se mantiene viva y activa.






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