Opinión
Jueves 28 de Marzo del 2024 10:21 hrs

Élite Cooperativa vs. Individualismo Popular


Al momento de escribir estas líneas Donald Trump acaba de ganar sus primeros 11 votos en el colegio electoral solamente minutos después del cierre de casillas. El estado de Indiana se declara a favor de el con una clara ventaja de más de 30 puntos porcentuales apenas unos minutos después de cerradas las casillas de votación.

Durante estos meses he seguido en el sitio de “The Economist” un modelo matemático que, según clama, corrige los evidentes errores de las predicciones anteriores. El complejo sistema electoral de Estados Unidos, donde cada estado tiene un número determinado de votos electorales que asigna de acuerdo con el voto popular local, otorgando todo o nada al ganador, hace que el resultado sea difícil de predecir. Aun así, el mismo día de la elección el modelo predice la victoria de Biden con una probabilidad de 97% contra Trump con solo 3%.

La obsesión con la que sigo la contienda va más allá de curiosidad o inquietud política; el resultado dará forma al mundo en que viviremos. Para el norte de México, el resultado tiene efectos inmediatos. Este año, la decisión que se tome,  puede tener repercusiones especialmente profundas en todas las democracias occidentales y muchas de las naciones que no lo son, impulsando un mayor crecimiento de liderazgos empujados por el individualismo popular.

La historia de la civilización está dictada por la tensión entre  dos fuerzas que, como animales sociales, contenemos: la cooperación y el individualismo. En un grupo de personas estos se expresan como la cooperación en torno al liderazgo, la élite, y el individualismo de un grupo reducido de humanos, con lazos especialmente fuertes, que se consideran con características y necesidades únicas. Estas fuerzas en un grupo poblacional las he llamado la élite cooperadora y el individualismo popular.

En una sociedad equilibrada, donde cada grupo puede buscar su propia expresión y desarrollo, los liderazgos se mantienen ocupados y concentrados en el bienestar general con un enfoque de élite cooperadora. Si los liderazgos pierden legitimidad por sentirse meritorios por herencia o abolengo y no por trabajo y desempeño, se convierten en élites frívolas y alejadas del grupo social. No pasa mucho tiempo en que se convierten en, o son percibidas como, abusivas y opresoras de la expresión y el desarrollo del grupo social.

El grupo busca, de forma natural, expresar su individualismo y su desarrollo en oposición de la élite deslegitimizada. Surgen liderazgos con enfoque de individualismo popular que rompen a través de las élites, generalmente en profundos procesos de destrucción.

A lo largo de la historia este proceso, donde los líderes fluyen de élite cooperadora a individualismo populista y viceversa, se repiten  como péndulo; a medida que se alejan del centro, la acción de las fuerzas naturales lo empujan lo regresan al otro lado.

A principios del siglo XX el individualismo popular entrego tres décadas de enorme destrucción que empujaron la acción de la élite cooperadora durante la segunda mitad del siglo. El periodo de estabilidad y crecimiento de la segundad mitad del siglo mostró su enquistamiento con el crecimiento de la acción terrorista y la crisis financiera de la primera década del siglo XXI. La oportunidad se abrió para el individualismo popular que se reprodujo en muchas democracias occidentales. Boris Johnson, López Obrador, Bolsonaro, Le Pen, Fernández, Chávez, Morales, Erdogan, Netanyahu, entre otros. Trump en la democracia más consolidada del mundo.

Entrando el 2020 el péndulo todavía tenía inercia, el individualismo popular parecía seguir su viaje hacia el extremo. La pandemia del Covid parece haber detenido su viaje, la destrucción que nos trajo agotó prematuramente a esta fuerza social. La elección de Estados Unidos nos dirá si, en efecto, el péndulo comienza su viaje de regreso o si el desgaste no fue suficiente y es necesaria mayor destrucción para retornar a que la fuerza de la élite cooperadora comience a retomar.

Un dato curioso, Joe Biden es un liderazgo de la élite cooperadora de la generación anterior, al parecer todavía no se consolidan los liderazgos en este nueva oscilación del péndulo.






OPINION

Fuenteovejuna

El Tren Maya se descarriló igual que el gobierno. Siempre víctima, aduce sabotaje y, claro, encubre la tranza del balastro vendido por los socios de sus hijos…

www.infonor.com.mx