Opinión
Viernes 19 de Abril del 2024 09:47 hrs

Pantalla

Los ladrones son los héroes


Se trata de un documental donde son los propios ladrones, ya en libertad, los que nos cuentan paso a paso cómo se planeó y cómo se ejecutó el robo, y por supuesto lo que sucedió después del atraco hasta que fueron capturados

Los ladrones han sido personajes muy recurrentes desde los inicios del cine. La imagen de un vaquero disparando desde la pantalla hacia el espectador en la película muda El gran robo al tren es una toma icónica que causó asombro en 1903 y es considerada una joya de la cinematografía por su atrevimiento narrativo. Vale la pena ver este cortometraje como curiosidad y está disponible en Youtube.

Abordando esta temática frecuente en el cine, Netflix acaba de estrenar Los ladrones: la verdadera historia del robo del siglo que nos cuenta la historia de cinco argentinos y un uruguayo que robaron el 13 de enero de  2003 una sucursal del Banco Río (hoy Santander) ubicada en Acassuso, localidad situada al norte de Buenos Aires. Los ladrones armados con réplicas de armas reales tomaron 23 rehenes y se estima que se llevaron alrededor de 19 millones de dólares, joyas y objetos de lujo que tomaron de 147 cajas de seguridad.

Lo interesante de la película es que se trata de un documental donde son los propios ladrones, ya en libertad, los que nos cuentan paso a paso cómo se planeó y cómo se ejecutó el robo, y por supuesto lo que sucedió después del atraco hasta que fueron capturados. Hoy están en libertad y con lujo de detalle recrean desde el surgimiento de la idea de robar el banco, como lo planearon y como se fueron incorporando los diferentes ladrones para llevar a cabo el atraco.

El protagonista central es Fernando Araujo, un hombre excéntrico, maestro de artes marciales que cultivaba marihuana en su taller y que de pronto tuvo la idea, seguramente en un viaje herbáceo, de robar un banco sin violencia y sin causar daños.

El documental está tan bien recreado que parece una película de ficción, y en esto el mérito lo veo de parte del director Matías Gueilburt, quien en entrevista para Página/12 responde a la pregunta de si fue sencillo lograr que tanto Fernando Araujo como el resto del grupo se abriera como lo hicieron delante de la cámara. “Fue un gran desafío convencerlos de que participen, un trabajo muy fino y lento. La idea era que entendieran que esto es como una cebolla, con sus diversas capas. En una estaba el robo, pero después hay otras capas alrededor del hecho. Además es un grupo muy heterogéneo: gente de clase media de zona norte, otro que venía de reventar blindados, otro personaje muy histriónico, el uruguayo Vitette”.

“De entrada, continúa el director en la entrevista para  Página/12, nos dimos cuenta de que ellos tienen definiciones muy claras sobre la moral, la trascendencia. Fue interesante proponerles que se adentren en el viaje que nos interesaba contar, actuar para la cámara, pero no como en las típicas reconstrucciones de los documentales para la televisión. La construcción de ´El hombre del traje gris´, la cosa psicodélica de Fernando, el ingeniero que construyó el cañón power para abrir las cajas de seguridad. A propósito, Sebastián García Bolster volvió a construir el cañón especialmente para el documental. No es que usamos una réplica: tardó dos meses, pero lo hizo de verdad. También filmamos en los túneles auténticos, y eso fue todo un impacto en términos de memoria emotiva. La verdad es que podría haber sido el clásico documental de entrevistas, con ellos hablando a cámara y listo. Pero realmente se entregaron a la idea de hacer algo más complejo”.

“Lo que más me interesó de todo el relato, señala el director, que ya generó en el pasado la publicación de tres libros y la película de Winograd, no era tanto el robo en sí mismo –más allá de que, por supuesto, había que contar eso, porque es un eje central–, sino los tipos que estuvieron detrás de la construcción de un mito”.

En definitiva la historia detrás de Los ladrones: la verdadera historia del robo del siglo es sumamente interesante, pues no está hecho como un docudrama al estilo norteamericano o europeo, aquí el director logró una estupenda narración audiovisual con un guión preconcebido que seguramente fue reestructurando durante el rodaje y la edición.

Matías Gueilburt, el realizador, dice sobre el hecho de que el robo fue visto con buenos ojos por una parte de la sociedad: “Hay varias cosas. En principio, es un robo en el que salió todo bien. No hubo muertos ni heridos. Por supuesto, la gente que estuvo ahí la pasó mal y quedó con traumas diversos. Eso está en la película y para mí era muy importante dejarlo en claro. Por otro lado, está la vinculación de los argentinos con los bancos, en un país donde las entidades bancarias han generado tantas situaciones problemáticas con la gente. Como dice el imaginario popular: ladrón que roba a ladrón... Eso hace que la historia sea única. El cartel que dejaron en el lugar (´En barrio de ricachones, sin armas ni rencores. Es solo plata, no amores´), lo despistada que estaba la policía, la prensa informando cualquier cosa después de que el Grupo Halcón entra al lugar. De alguna forma, el robo puso en tela de juicio todo el funcionamiento de la operación de la policía y los medios”.

Debo confesar que el documental estrenado en Netflix Los ladrones: la verdadera historia del robo del siglo me tomó por sorpresa, pues como no tenía conocimiento de la historia, por lo que cada entrevista y cada escena que se combinan con material original del momento del robo, me mantuvieron a la expectativa de cómo se desarrollaría el atraco, cómo saldrían más o menos bien librados los ladrones al estar ya en libertad y contando su historia con el proceso completo de cómo la vivieron. Es una actuación en tiempo real y perfectamente bien narrada para mantener atento al espectador y crear hasta cierto punto una empatía con los ladrones que finalmente son eso, unos ladrones que cometieron un crimen.

P.D. Hay una película argentina de ficción sobre el mismo asunto que se titula El robo del siglo y que fue estrenada con mucho éxito en 2020. Lamentablemente no la encontré en Internet para poder comentar sobre ella, ya será en otra ocasión.

 






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