Opinión
Jueves 25 de Abril del 2024 04:44 hrs

Pantalla

Nuestro planeta y las maravillas del cine


Los realizadores de este documental mantienen el espíritu aventurero de los camarógrafos que los hermanos Lumière mandaron a filmar el mundo a fines del siglo XIX y principios del XX

Una de las razones por las que el invento del cinematógrafo causó tanto impacto y maravilló a los espectadores de fines del siglo XIX, fue que a través de las imágenes en movimiento el público pudo conocer tierras lejanas y hacer viajes virtuales a lugares en los que jamás había estado y tal vez nunca estaría. Las películas eran mudas y en blanco y negro, elementos que a pesar de no representar la realidad que nosotros vemos en color y con sonido, captaban igual la atención y despertaban la curiosidad de hombres y mujeres. Hoy, el cine en su versión digital sigue haciendo lo mismo, maravillar al espectador para trasladarlo virtualmente a lugares alejados e inaccesibles para el ojo humano ordinario.

El documental Nuestro planeta, disponible en Netflix, nos presenta maravillosas imágenes en movimiento que igual nos llevan a los glaciares que a la oscura profundidad del mar para mostrarnos el hábitat espectacular de las diferentes especies que permiten la armonía vital de nuestro querido y maltratado planeta.

Nuestro planeta es una serie documental original de Netflix en colaboración con el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) y Silverback Films, para mostrarnos las maravillas naturales, especies y vida silvestre de diferentes rincones de nuestro mundo.

La serie consta de ocho capítulos de alrededor de 45 minutos cada uno llevando las cámaras a los lugares más alejados para el ojo humano, a aquellos sitios que jamás podríamos visitar, ya sea por su lejanía o por su inaccesibilidad.

Los ocho capítulos son asombrosos y los hombres y mujeres que tuvieron la capacidad y la osadía de internarse en selvas, glaciares, desiertos y mares, son camarógrafos y técnicos cinematográficos con una magnífica entrega poniendo, en muchos de los casos, su vida en riesgo. Mantienen el espíritu aventurero de los camarógrafos que los hermanos Lumière mandaron a filmar el mundo a fines del siglo XIX y principios del XX.

El primer capítulo se titula Un planeta y nos lleva a descubrir la deslumbrante diversidad desde aves marinas que bombardean cardúmenes, hasta ñus que intentan huir de perros salvajes africanos.

En el segundo capítulo nos introducen a Mundos congelados y vemos como osos polares, morsas, focas y pingüinos ven colapsar sus paraísos de hielo. En el tercer capítulo Las selvas nos lleva a las junglas y selvas que albergan una increíble variedad de especies, como aves presumidas, orangutanes inteligentes y hormigas de lo más ambiciosas.

Luego, en el cuarto capítulo, nos explican como el noventa por ciento de la fauna marina, de tiburones a erizos de mar, habita en Aguas costeras. En el quinto capítulo Desde los desiertos a las praderas, la cámaras acompañan a elefantes del desierto que buscan sustento, a bisontes que atraviesan praderas norteamericanas y a orugas que llevan la gran vida bajo tierra. En Alta Mar, la sexta entrega, nos sumergen en las profundidades de los oscuros y desolados océanos, hogar de un inmenso abanico de criaturas tan hermosas como extrañas.

En los dos últimos capítulos, Agua dulce y Los bosques, nos explican como la necesidad de agua dulce es tan urgente como siempre; sin embargo el suministro es cada vez más impredecible para toda clase de especies; así como la frágil interdependencia que existe entre la gran variedad de habitantes del bosque, incluidos los perros salvajes, los tigres siberianos y las águilas calvas.

Recomiendo ver el material extra de la serie, es decir, el Detrás de cámaras que nos muestra a los equipos de filmación y a los camarógrafos intrépidos; son hombres y mujeres muy profesionales con algo de locura que se aventuran a filmar en lugares donde prácticamente ningún ser humano ha estado jamás, como en ese mar de la polinesia francesa donde los buzos camarógrafos atrapados por la adrenalina y la euforia nadan entre decenas de tiburones sin sufrir ningún rasguño, o la paciencia de los cinematógrafos que esperan días para hacer las impresionantes tomas únicas para captar el momento del desprendimiento de los glaciares.

Vean la serie Nuestro planeta y quedarán maravillados, pero deberíamos quedar también concientizados sobre el porqué es necesario cuidar nuestro planeta como lo plantea la WWF, organización de conservación líder en el mundo nacida en Suiza en 1961, con presencia en más de 100 países y conocida por el logo del panda.






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