Opinión
Viernes 29 de Marzo del 2024 00:58 hrs

¡AL HUESO!

Tentación de indultar al toro


De cara al cierre del sexenio, con temor creciente a una derrota que significaría desde reversión de los voluntarismos y “puntadas” actuales hasta el cobro de cuentas políticas, el INE se erige como un involuntario adversario peligroso

“Si haces una mala elección, engendrarás un monstruo”. Malzieu.

La forzada candidatura de un delincuente sexual, defendida sin tapujos por el Presidente, ha enfrascado al país por semanas en una polémica que devela tripas y modos profundos en la forma de pensar, actuar y proyectar de la cúpula federal y su partido.

La preminencia del tema les ha servido para desviar la atención ciudadana de problemas crecientes, como el fracaso ante la pandemia -190 mil no debieron morir según la OMS-, la crisis de una escuálida vacunación, los feminicidios imparables, la creciente inseguridad -150 asesinatos en un día-, la vergonzosa sumisión en el tema migrantes, la debacle en PEMEX y bastante más.

Aunque el escándalo ciertamente ha funcionado como distractor, los indicadores actuales del propio gobierno muestran que MORENA se encamina a perder la mayoría parlamentaria absoluta en los comicios de junio.

Y en esa ruta hay mar de fondo en acciones con intencionalidad proyectada a futuro, de lo que es parte, por ejemplo, la intentona anticonstitucional de ampliar dos años el período en la Presidencia de la Suprema Corte de Justicia para Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, un ministro “totalmente Palacio”, según lo califican en el ámbito judicial.

En estricto derecho, ante el caso Salgado Macedonio el Instituto Nacional Electoral no hizo sino aplicar la ley, para dejar fuera de la carrera electoral en todo el país a una veintena de candidatos de diferentes partidos, entre los cuales dos aspirantes de MORENA a gobernadores.

De ellos, por su conducta reiterada y con mínimo sentido moral, Salgado Macedonio debería estar en prisión preventiva en tanto le dictan sentencia por al menos 5 casos de acoso y violación y nunca debió ser candidato a senador en el pasado y menos a gobernador en el presente, cuando están a la luz pública sus tropelías.

Desde la homilía mañanera se opino que el INE pudo ser más condescendiente, pero solo plantearlo en el caso del impresentable guerrerense es una vergüenza.

Desde las masivas expresiones de repulsa femenina, hasta el rechazo a los ataques y amenazas abiertas desde Palacio Nacional, sostener a Salgado Macedonio le ha costado electoralmente a López Obrador, pero en su tozudez no hay vuelta atrás.

Para finalmente imponerlo y salirse con la suya, intención que está clarísima, cuenta con el control del Tribunal Federal Electoral, a cuyo Presidente tiene tomado del cuello por una investigación de la UIF, Santo Oficio sexenal que opera como garantía de que en caso necesario en esa instancia se torcerá la nariz a la ley.

El problema es que el INE no ha resultado dócil antes los intereses de Palacio y al asumir dictámenes como el de los candidatos incumplidos o la sobre representación parlamentaria, obliga al Presidente a usar su dominio sobre el tribunal electoral y a poner en evidencia ante la ciudadanía su autoritarismo.

De cara al cierre del sexenio, con temor creciente a una derrota que significaría desde reversión de los voluntarismos y “puntadas” actuales hasta el cobro de cuentas políticas, con su independiente apego a la legalidad, más que un factor incómodo el INE se erige como un involuntario adversario peligroso.

De allí que la embestida contra el organismo no cesará, veremos imponer una reforma para ajustarlo a la voluntad presidencial, con la designación de nuevos consejeros cuya docilidad asegure el control.

No hay por el momento instancias o instrumentos que permitan frenar la asonada para demoler una institución ciudadana que puede tener muchos defectos, pero es la expresión de una lucha democrática de décadas que, contradictoriamente, utilizó el mismo López Obrador como uno de sus trampolines políticos.






OPINION

Fuenteovejuna

Prisas y caprichos siempre llevan por mal camino. Primero fue el Tren Maya y ahora se descarrila Mexicana de Aviación con un pleito multimillonario en USA…

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