Al tope albergue para refugiados haitianos

Ante la premisa de que continuará el flujo de migrantes, la Diócesis analiza la posibilidad de crear en Monclova la Casa del Migrante; actualmente atienden a 53 haitianos

Monclova, Coah.- Ante la ola migratoria de haitianos, la Diócesis de Saltillo informó que están al tope de capacidad en el refugio brindado a las personas, en un templo del municipio de Frontera, donde atienden a 53 migrantes.

Ante la premisa de que continuará el flujo de migrantes, la Diócesis comienza a analizar la posibilidad de crear en la ciudad la Casa del Migrante, consideró el obispo Hilario González García.

El Obispo encabezó una rueda de prensa para exponer un mensaje del compromiso como católicos y sociedad en la oportunidad de la eventualidad presentada con los haitianos refugiados y el trabajo en equipo que realizan con los sacerdotes y la vicaría junto con la Diócesis.

“Este ejercicio que estamos haciendo va en esa línea de hacer conciencia, estamos aprendiendo, el equipo de padres y laicos están desarrollando también estos canales de comunicación dentro y fuera de la iglesia católica”, aseveró el Obispo.

En la parroquia del Verbo Encarnado, en Frontera, están asilados 53 migrantes y donde la situación les tomó de sorpresa pues generalmente brindaban alimento y un día de alojamiento a migrantes que cruzaban por ahí, pero al abrir las puertas a dos matrimonios haitianos, al día siguiente tenían lleno.

“Invitamos a toda la sociedad, no solamente la Iglesia católica hace el bien, si hay otras iglesias, ONG’s, asociaciones, los medios de comunicación, involucrarse porque esto no es un problema de la iglesia, es una invitación a que todos nos sintamos comprometidos en esta ayuda humanitaria de hermanos que están en esta situación, no los vemos como intrusos, sino hermanos y hermanas”, convocó el Obispo.

Pablo Sánchez, párroco, admitió que están a la máxima capacidad de personas y la preocupación es que van a seguir llegando, por ello, el llamado a que la sociedad se sume.

Comentó que la mayoría de los refugiados son familias que vienen con sus hijos, pocos viajan solos, son personas sanas y al interior del albergue, muy responsables y amables, algunos son estilistas, un profesor y un ingeniero.

Dentro del albergue y a cinco kilómetros a la redonda los inmigrantes no pueden ser molestados por ninguna autoridad, ni siquiera por migración, de acuerdo al artículo 76 de la misma ley migratoria que considera los refugios como protección, expresó el sacerdote.

Acompañaron al Obispo el vicario Jorge Salvador Guzmán; los sacerdotes Pablo Sánchez, encargado del refugio, y Enrique Neri, encargado de la alimentación, y Guillermo Martínez Fabela, abogado representante de Asuntos Jurídicos.