Hacen llamado a capturar y esterilizar gatos ferales

Son de especies domésticas pero habitan en zonas rurales y campestres sin contacto con los humanos

Luego de los reportes de perros en estado salvaje en zonas ejidales y parajes boscosos de la región denunciadas por autoridades ante el abandono del hombre de sus mascotas, los colectivos protectores de animales advierten también de la proliferación de gatos ferales que han nacido sin el contacto humano.

Ante esta situación y para evitar su reproducción se ha puesto por parte de la Asociación Esterilizados A.C, la necesidad de que sean capturados esterilizados y retornados.

Para este fin el organismo animalista pone a disposición de las personas trampas especiales para poder atrapar a estos gatos que están en estado salvaje.

Sobre la posibilidad de socialización mencionan que los gatitos ferales pueden ser socializados y adoptados si se capturan y se trabaja con ellos entre las 7 semanas y los 4 meses de edad; sin embargo, el proceso es difícil con gatos mayores. 

“Si necesita realizar TNR "Trap-Neuter-Return" (Capturar-Esterilizar-Retornar), nosotros te orientamos y podemos prestar la trampa”.

Explican que un gato feral es un gato doméstico que ha crecido sin contacto humano, lo que lo hace salvaje y esquivo, a diferencia de un gato callejero que puede haber sido socializado previamente. 

Estos gatos viven al aire libre, sobreviven por sus instintos, y rara vez pueden ser domesticados si no son capturados en una etapa temprana de gatitos. 

Entre las características principales esta:

Falta de socialización: No están acostumbrados al contacto humano, y a menudo son muy temerosos de las personas. 

Comportamiento salvaje: Evitan a los humanos y prefieren vivir en la naturaleza, ya sea solos o en colonias. 

Instinto de supervivencia: Viven en la naturaleza, cazan para alimentarse y se adaptan a su entorno. 

Diferencia con los gatos callejeros: Un gato callejero es un gato doméstico que ha perdido su hogar, pero que aún puede mostrarse amistoso. Un gato feral, por otro lado, nunca ha tenido un dueño ni ha estado socializado con humanos desde su nacimiento.