Regresan a escuelas con entusiasmo e incertidumbre

En el primer día del plan piloto de retorno a las aulas, los alumnos se mostraron entusiasmados aunque con incertidumbre, según comentarios de los maestros.

Padres de familia opinan que es preferible el modelo presencial aunque sea por menos horas, pues consideran que en línea no es propicio para el aprendizaje

Monclova, Coah.- La algarabía que otros inicios de clases se presentaba a puerta de las escuelas no fue tal, hoy una minoría enfiló con cierta incertidumbre, cubiertos con cubrebocas, algunos con caretas, a la toma de temperatura y puesta de gel, y esperar entrar al salón.

En primaria, los pequeños fueron orientados a ocupar los asientos dispuestos con distancia suficiente y la clase fue más de introducción de los protocolos sanitarios y, si necesitaran, podían pedir permiso para salir a quitarse el cubrebocas un poco.

A las dos horas de clases, el timbre indicó la salida a recreo de los grupos de primero y segundo grado, ellos traían su lonche, pues de antemano se informó que la tienda estaría cerrada, el director debió intervenir para indicar a los niños que se sentaran sólo dos en cada mesa, incluso, a una niña le tocó lonchar a solas.

Prácticamente no hubo juegos, el recreo fue para tomar sus alimentos, descansar un poco e ir a lavarse las manos para regresar al salón.

“Tenemos mucha esperanza, no estamos exentos de algún riesgo de contagio, es normal, pero con el cuidado de todos, esperemos que vayamos avanzando y que en la medida que la autoridad lo determine, ir incrementando la cantidad de alumnos hasta llegar a tener a todos nuestros alumnos todos los días”, comentó el director Luis Alberto Rivas Aguilar.

Cada escuela hizo sus horarios de recreo, en la primaria “El Chamizal”, hubo tres escalonados en vez de dos que habitualmente tenían, así los 95 estudiantes que asistieron este lunes no se involucraron.

En el nivel secundarias, los estudiantes reanudaron con emoción y temor las actividades escolares en el Plan Piloto de educación básica.

“Los muchachos vienen entusiasmados, pero también así como nerviosos y uno como papá, sí da un poco de temor porque, al menos en mi familia, la mayoría tuvimos covid-19 y es una enfermedad muy fuerte y no queremos que los alumnos se contagien ni los maestros”, expresó Brenda de León, madre de Daisy a quien dejó en la secundaria número 35.

Uno a uno, a los alumnos se les tomó la temperatura y tomaron gel para dirigirse a los salones donde los maestros les debieron hacer hincapié en guardar la sana distancia pues muchos comenzaron a convivir más cerca.

María de Jesús García, madre de Jesús Martín, de tercer año, expresó que lo mejor es que su hijo reciba sus clases en el plantel, aunque sean tres horas diarias, como se dispuso en la secundaria.

“Sí, porque en clases en línea, la verdad yo veía como que no aprendía, o sea, no es lo mismo”, afirmó.

Maestros y padres coinciden en que hay más entusiasmo por hacer que funcionen las clases semipresenciales que el temor a la enfermedad y la mayoría de los estudiantes quieren regresar a sus escuelas.

“Primeramente ella quería venir a la escuela, entonces, pues ya se dio el primer paso y primero Dios que todo salga bien”, destacó Ailin Coronado, abuela de la menor Socorro Alemán, alumna de primaria.