Opinión
Jueves 09 de Mayo del 2024 03:13 hrs

Ala Izquierda

Notas post debate en Coahuila, Proceso 2023


Como colofón: en el Debate no hubo sorpresas, aunque sí excesos

Isaías Villa González, Fundador y Delegado Nacional del PRD en Coahuila

En el sinuoso camino de la construcción democrática en México –realizada por acuerdo de los partidos, con el empuje de la sociedad civil- un gran avance ha sido la celebración de debates, como parte formal de los procesos electorales. Se trata de ventilar ante la ciudadanía las capacidades, la hoja de vida (resultados) y las propuestas de los candidatos. Enseguida algunas reflexiones sobre el primer debate Coahuila 2023 (domingo 16 de abril, Torreón):

  1. Toda vez que el propósito es intercambiar ideas, en un  marco de respeto y civilidad, a fin de sustentar el voto razonado de la ciudadanía, sin duda Manolo Jiménez ganó el debate. Fue quien presentó respuestas a problemas y aspiraciones de los coahuilenses (mujeres, jóvenes, niñez, trabajadores, empresarios, sectores y regiones); y no se enredó en los dimes y diretes. Ofreció como pruebas de que cumplirá, los resultados durante su gestión como Alcalde de Saltillo, en donde dejó finanzas públicas sanas, sin deuda, con superávit; basado en organismos ciudadanos de contraloría y transparencia. Solo por hablar de un tema.
  2. El bochornoso espectáculo de los otros candidatos, que gastaron más su tiempo en acusaciones e injurias, les invalida como opción. Armando Guadiana acusando a Ricardo Mejía de “traidor” y oportunista “chapulín”, y a Lenin Pérez de ser “títere” y “tramposo”. Mejía imputando a Guadiana como candidato de la imposición (de Mario Delgado, presidente de Morena), que “trafica para sus intereses”, está “demandado por lavado de dinero” y relacionado “con los Zetas”. Lenin atacando a Mejía como corresponsable del FOBAPROA, y a Guadiana de dividir a la oposición.
  3. El nivel de confrontación y  agravio entre los candidatos de la autollamada 4T,   hace prácticamente imposible un acuerdo pragmático de traslado de votos. ¿Con qué cara pediría alguno de ellos a sus simpatizantes el voto para el otro? Su división es preámbulo de su segura derrota.
  4. Los compromisos de Manolo por un gobierno de coalición y de composición ciudadana, deben validar que no hay un simple continuismo. La propia conformación de la Alianza, donde participan además del PRI, el PAN y el PRD, así como diversas fuerzas ciudadanas; y sus compromisos de conformar, entre otros, los Consejos Ciudadano de Contraloría, de Viabilidad Financiera y de Agenda 2030, así como nombrar un Contralor estrictamente ciudadano, van en ese sentido. Como él ha dicho, el cambio es para adelante, revisando para mejorar lo necesario. Y seguro es consciente de que, luego de ganar, la responsabilidad de cumplir es un reto de trascendencia nacional, como ejemplo, en la ruta del 2024.
  5. Los candidatos de la 4t aceptaron a regañadientes –por evidente conveniencia electoral- que han sido incorrectas las medidas del gobierno federal, que acabaron con las escuelas de tiempo completo, y pretenden desaparecer al organismo de transparencia y protección de datos personales. Manolo les restregó otra incongruencia, al plantear que él restituirá las Estancias Infantiles, tan importantes para la niñez en formación y para las madres trabajadoras.
  6. Referente al problema de finanzas públicas, se coincidió en superarlo mediante audaces medidas locales. Pero también se aludió la necesidad imperiosa de acordar con el gobierno federal procesar la reestructuración de la deuda; además, modificar la visión e incrementar recursos a Estados y Municipios. Es significativa la crítica hecha a Guadiana durante el debate, por haber avalado quitarle recursos a Coahuila y sus  38 Municipios, en los PEF 2019-2023.
  7. Resulta interesante la encuesta post debate de Massive caller: 67.3% “reafirmó la preferencia (electoral) que tenía”; pero 20.5% “cambió por otro candidato” y 12.2% “no había decidido, pero después de escucharlos se decidió por alguno de ellos”. Quienes “cambiaron el sentido de su voto” lo hicieron a favor de: Manolo Jiménez (50.3%), Ricardo Mejía (22.9%), Armando Guadiana (18.6%) y Lenin Pérez (7.2%).

Como colofón: en el Debate no hubo sorpresas, aunque sí excesos. Manolo ratificó su superioridad, como político serio y propositivo. Por la otra parte, la inesperada virulencia con que se manifestó la rivalidad entre los candidatos cuatroteístas, seguramente impedirá un acuerdo entre ellos.   






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