Podría impuesto a remesas derivar en irregularidades
- Por: Mónica Huerta --
- 03/07/2025 @ 16:18 --
- Mexico
Pablo Cotler Ávalos, del Departamento de Economía de la IBERO, advierte que el impuesto propuesto en EU incentivaría prácticas informales y desconfianza en el sistema financiero.
Ciudad de México.- El impuesto del uno por ciento a las remesas en efectivo, lejos de reducir el lavado de dinero, podría incentivar prácticas irregulares y aumentar la informalidad financiera, opinó Pablo Cotler Ávalos, Académico de la Universidad Iberoamericana (IBERO) Ciudad de México (CDMX).
El investigador en Sistema Financiero y Desarrollo Económico analizó las posibles consecuencias que tendrá el plan fiscal en Estados Unidos (EU) de aplicar este impuesto, y que las y los migrantes obtengan una tarjeta Finabien para canjear un reembolso por enviar remesas en efectivo.
Expuso que, aunque el gobierno mexicano pudiera absorber este costo arancelario en beneficio de las y los migrantes radicados en EU, la logística para reembolsarlo a quienes paguen este impuesto es extremadamente compleja.
Indicó que entre las complicaciones se encuentran que, si las y los migrantes pagan el impuesto en EU, deberán comprobar que efectivamente enviaron en efectivo, lo que podría derivar en abusos, fraudes y altos costos administrativos.
“Si tengo mi tío en EU que me manda dinero a Oaxaca, pero no tiene cuenta bancaria porque es ilegal y manda remesa en efectivo, va a tener que pagar el impuesto (…) Si registra una cuenta bancaria van a saber dónde está. El gobierno de Trump podría usar esta medida como estrategia para deportar”, acotó
Además, explicó que estas situaciones podrían generar desconfianza en los sistemas bancarios y provocar que las personas recurran a métodos alternativos menos transparentes, afectando la seguridad financiera de quienes dependen de estas remesas.
Examinó que, si el Congreso de EU aplica medidas más restrictivas como la invalidación del uso de la matrícula consular mexicana, las remesas a México podrían verse severamente afectadas, ya que muchas personas no enviarían dinero legalmente por temor a ser deportadas.
“Solo una pequeña fracción de estas remesas se envían en efectivo (entre el 8% y 10%). La recaudación real rondaría entre 300 y 400 millones de dólares, una cantidad ínfima frente al tamaño del presupuesto estadounidense, equivalente al 0.0002 por ciento de sus ingresos fiscales” estimó.
Para México, calculó, el monto también representa una fracción muy pequeña de su presupuesto total: alrededor de 8 mil millones de pesos, equivalente al 0.01 por ciento del gasto gubernamental.
Señaló que este dinero podría utilizarse para financiar programas sociales, como pensiones para adultos mayores para aproximadamente 80 mil personas o cubrir los gastos educativos de cerca de 100 mil alumnos en escuelas públicas.
Refirió que el impuesto puede verse como una estrategia de discurso ante el electorado estadounidense para demostrar "mano dura" frente a la migración, pero en términos prácticos no generaría una recaudación significativa.