Carbonífera
Sábado 20 de Abril del 2024 02:15 hrs

Treparon por mangueras para salvar sus vidas

Treparon por mangueras para salvar sus vidas Para salvar su vida cuatro mineros tuvieron que trepar por mangueras al no funcionar el malacate que tendría que sacarlos de los pozos de carbón en que trabajaban.

Narra su experiencia uno de los cuatro trabajadores que logró salir de los pozos inundados en Agujita

Cortesía EL DIARIO de Coahuila

Sabinas, Coah.- Los trabajadores que lograron salir en el momento de la inundación en los pozos de carbón de Agujita, lo hicieron trepando por mangueras ya que el malacate de extracción dejó de funcionar; y una vez afuera, por su propio pie se retiraron sin que el responsable del desarrollo minero los trasladara al Seguro Social.

Así lo deja en evidencia Fernando Pompa Orta, uno de los cuatro trabajadores que lograron poner su vida a salvo, y quien compartió su testimonio en entrevista con la reportera Alma Delia Flores, de la estación XHENR.

Pompa Orta recibió atención en el Seguro Social, al igual que tres de sus compañeros, con un diagnóstico de síndrome de sumersión y policontundido, y al ser dado de alta lo primero que manifestó fue su esperanza de ver salir a quienes quedaron atrapados.

“Algunos tal vez ni sintieron, tal vez ni se dieron cuenta porque fue demasiada agua la que nos pegó, era una cantidad enorme, jamás había visto yo una cantidad así de agua”, relata.

Explica Fernando Pompa que iba a mitad de camino, del túnel hacia la plataforma, para vaciar su carretilla, “cuando escuché el tronido y bastante aire, atrás de mi venía un compañero gritándome que corriera que era agua, llegué al punto de intersección que se llama la plancha y lo primero que hice fue meterme al bote”.

En el bote, que es el mismo que se utiliza para extraer el carbón y para movilizar a los trabajadores, se subieron además de Fernando otros dos mineros, “el malacate hizo por salir pero por el impulso del agua se atoró, me dijo el compañero ¡vente agárrate de las mangueras! y pa’ arriba como changos a escalar y escalar, y llegamos arriba del agua y empezamos a tironear, y como a los cinco o diez minutos sale otro compañero flotando, luego otro señor salió, y nos fuimos con el agua y escalando hasta que llegamos a cierto nivel, ahí nos sacaron”.

Explica Fernando que el pozo tiene 65 metros de profundidad para llegar a la plancha y de ahí parten túneles de aproximadamente 130 metros de longitud, que es de donde se extrae el carbón.

Conmovido dice que al lograr ponerse a salvo lo primero que sintió fue querer ver a su familia, querer llegar a su casa con su esposa y su hija de once años.

“De hecho me vine a pie, salí y estaba el encargado y el suegro del encargado, me dijeron ¿cómo te sientes? Bien, un poco aturdido, pero bien, de repente vi otro compañero que agarró vuelo, me fui atrás de él y me vine a pie, yo quería llegar a mi casa, y gracias a Dios”.

Pompa Orta identifica como su jefe directo a Cristian Solís Arriaga, “el me dijo no te preocupes, todo va a estar bien, no te preocupes por nada”, y señala que le insistió en que acudiera al Seguro Social, donde la doctora que le atendió le dijo “¿pero cómo es posible que puedas estar aquí?”.

Finalmente Fernando Pompa Orta a la pregunta de si regresará a trabajar a las minas, sin dudarlo dice sí, “una vez que te atrapa el negro, jamás te suelta”.







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