Opinión
Miercoles 08 de Mayo del 2024 21:18 hrs

Ala Izquierda

Frente Amplio por México Va: Hay Tiro!!!


¿Qué sigue? Para el Frente y sus aspirantes a coordinarlo lo esencial está en intensificar acciones que entusiasmen a la ciudadanía. Que la muevan a participar en los registros de simpatías, en la promoción de este polo y en la construcción de una gran estructura territorial y digital. Que constituya un gran movimiento cívico por el cambio para mejorar

Por Isaías Villa González. Fundador y Consejero Nacional del PRD 

Avanza ya el proceso para definir al Responsable Nacional del Frente Amplio por México, con la recolección de firmas por parte de los aspirantes. 13 personajes, de los que sobresalen Xóchitl Galvez, Beatriz Paredes, Santiago Creel, Enrique De la Madrid, Silvano Aureoles e Israel Rivas (activista por medicamentos para niñ@s con cáncer). 

Apenas presentado el 26 de junio, el Frente convulsionó el tablero político Nacional, convirtiéndose en el centro de la conversación. Las corcholatas del Presidente fueron opacándose, y ahora sólo suenan por el vergonzoso dispendio millonario de sus ilegales precampañas. Mientras tanto, ante la sociedad se esclarece que hay oposición, hay alternativa y hay tiro. 

Ello porque el Frente constituye un fenómeno histórico, inédito: una alianza de 3 partidos opositores (PRD, PRI, PAN) con vastos sectores de la sociedad civil; que integran un potencial que perfila disputa real por la Presidencia de la República para 2024. Tanto que el presidente López Obrador, que suele imponer agenda, ha tenido que reaccionar, a la defensiva, iracundo, descompuesto. Y ha tenido estos últimos 15 días como tema este proceso ciudadano. Se coló inclusive a su discurso de 5o aniversario de su triunfo electoral de 2018. 

AMLO ha centrado sus ataques en la aspirante Xóchitl Galvez, quien ha irrumpido como todo un fenómeno nacional opositor (de ello hablaremos en otra ocasión, por ser tan relevante). Y no escatima diatribas, mentiras, como siempre: buscando fortalecer su narrativa polarizadora ante sus simpatizantes; robustecer su fanatismo. Pero se le ha revertido parcialmente: ha ayudado al crecimiento del Frente y de la propia Xóchitl. Y cada vez más se hunde, como actor faccioso, desesperado por imponer sucesor. Lejos de cuidar la unidad nacional, y de ocuparse de atender problemas tan graves como la extendida violencia en el país, tal corresponde a un presidente. 

El avance del Frente también está obligando a otras fuerzas a definirse. Movimiento Ciudadano exhibe ya una fractura, pues voces de integrantes prestigiados como el gobernador Enrique Alfaro llaman a valorar la alianza opositora. Mientras Dante Delgado insiste en fungir como esquirol, las rechaza y se autodestapa para la presidencia. 

¿Qué sigue? Para el Frente y sus aspirantes a coordinarlo lo esencial está en intensificar acciones que entusiasmen a la ciudadanía. Que la muevan a participar en los registros de simpatías, en la promoción de este polo y en la construcción de una gran estructura territorial y digital. Que constituya un gran movimiento cívico por el cambio para mejorar. 

Y a la vez, emprender un gran diálogo por la reconciliación nacional, que edifique una gran propuesta programática, que ofrezca respuestas a los problemas de la gente: paz y seguridad; reactivación económica, empleos y seguridad social; políticas sociales y oportunidades; derechos humanos y libertades progresistas; nuevas tecnologías y cuidado del medio ambiente. Para ello, se nombró a José Ángel Gurria como coordinador de un grupo de especialistas, a fin de elaborar esa propuesta programática. Retomando materiales disponibles y los surgidos de los Debates y Foros que también forman parte del proceso. Y no se trata de un programa ideológico, “neoliberal”, como lo ha querido presentar el presidente. Se trata de tener un conjunto de políticas que resuelvan las dificultades y retos nacionales; de manera práctica, consensuada en la pluralidad del Frente, pero sin duda con sentido progresista. Como lo requiere el México del siglo XXI. Sumar y sumar; mantener lo avanzado y transformar mirando hacia el futuro. Ese es el camino al triunfo.






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