Opinión
Lunes 29 de Abril del 2024 20:17 hrs

Inocente o culpable - Parte II


Como suele suceder en este tipo de historias, el padre cree en la inocencia de su hija, y es en uno de sus viajes donde de la nada y de manera misteriosa, la hija le pide a su padre que entregue una carta a la abogada defensora para que busquen a un joven que podría estar implicado en el crimen.

Después de escribir la semana pasada sobre la película Anatomía de una caída, como lo prometí, ahora comento las cintas El mauritano y Stillwater: Cuestión de sangre con historias sobre personajes que se ven envueltos en asuntos judiciales, uno por asuntos de supuesto terrorismo, y otra por un delito del orden comun cometido en un país extranjero.

La película El mauritano -estrenada en 2022 y basada en hechos reales- nos cuenta la historia de un ciudadano de Mauritania, país musulmán ubicado en el noroeste de África (del lado del océano Atlántico) que es secuestrado y sacado ilegalmente de su país para confinarlo finalmente en la prisión que Estados Unidos tiene en Guatánamo. Encarcelado y torturado sin acusación formal ni  juicio de por medio, de haber reclutado a los responsables de los ataques terroristas de las torres gemelas de Nueva York ocurridos el 11 de septiembre de 2001, hechos admitidos por el grupo islámico Al Qaeda encabezado por Bin Laden.

El nombre real de El mauritano es Mohamedou Ould Slahi y la película inicia cuando Slahi se encuentra en la celebración de una boda de un familiar en su natal Mauritania. La policía local llega al lugar del festejo y le piden que los acompañe porque desean -no dicen quienes- interrogarlo. Hasta ahí terminan las primeras escenas y no sabemos más de Slahi.

La acción se desplaza al año 2005 a Estados Unidos, en la ciudad de Albuquerque, Nuevo México donde ejerce Nancy Hollander como abogada y socia en el prestigioso despacho legal Freedman, Boyd & Hallander.

Nancy es abordada por un abogado ligado a un bufete de abogados de París, quien le explica el caso de Slahi y le dice que la familia de El mauritano solicitó apoyo legal, pues después de estar más de tres años desaparecido, la revista alemana Der Spiegel publicó un reportaje donde asegura que Slahi está detenido en la prisión que Estados Unidos tiene en Guantánamo, Cuba.

Hollander se interesa en el caso y propone en su bufete tomarlo como pro bono, es decir, prestar los servicios legales gratuitamente o sin la expectativa de recibir pago, para beneficio de personas o comunidades menos privilegiadas, caso en el que se encuentra Slahi. Sin duda tomar un caso en Estados Unidos para defender a alguien con supuestos nexos con Bin Laden era todo un desafío, pues hasta la fecha sigue siendo un tema muy sensible en el gobierno y en la sociedad norteamericana en general.

La abogada empieza a mover sus contactos primero para tratar de averiguar si su cliente estaba o no en la prisión de Guantánamo, y de allí empiezan una serie de obstáculos a vencer hasta que logra visitar la prisión y ver a Slahi, para que éste autorice ser representado por Hollander.

En paralelo, la historia aborda el lado del gobierno norteamericano como la parte acusatoria y dando el caso a un prestigioso abogado militar Stuart Couch, quien fue compañero Bruce Taylor, primer oficial del vuelo 175 que chocó contra el edificio sur de las Torres Gemelas.

El Estado pretende pedir la pena de muerte para Slahi, pero al mismo tiempo, la corte suprema, el tribunal más importante del poder judicial, determinó que los prisioneros tenían derecho a una petición de habeas corpus en referencia al principio legal para salvaguardar el derecho de una persona a no ser detenida o encarcelada de forma arbitraria.

Hasta este momento pareciera que he dado demasiada información sobre la cinta, pero no es así, porque eso sucede en los primeros minutos de la película y son datos importantes para entender la forma en que se desarrolla el proceso y la investigación por parte de la abogada. Si no se pone suficiente atención en esa parte inicial de El mauritano, se escapan detalles importantes sobre el caso y el desarrollo de la cinta. En lo personal, volví a ver el inicio de la película porque al verla por primera vez no capté toda la información.

El resto de la cinta se desarrolla como un buen thriller político plagado de intrigas que está muy bien llevado por el director Kevin Macdonald y sobre todo por una impecable actuación de Jodie Foster como la abogada Nancy Hollander y Tamar Rahim como El mauritano Slahi. Considero importante no dar más pistas sobre el desarrollo y final de la película, de forma tal que si deciden ver El mauritano, vayan descubriendo los detalles de la trama por ustedes mismos. La película está disponible en Prime Vídeo de Amazon y como mencioné está basada en una historia real. Incluso al final de la cinta, los verdaderos Hollander y Slahi salen algunas escenas adicionales.

La otra cinta de esta semana es Stillwater: Cuestión de sangre protagonizada por Matt Damon como el padre (Bill), un obrero petrolero de Oklahoma, que viaja a Marsella, Francia a visitar a su hija Allison quien ha estado recluida por cuatro años en una prisión de esa ciudad francesa encontrada culpable del asesinato de su mejor amiga.

Como suele suceder en este tipo de historias, el padre cree en la inocencia de su hija, y es en uno de sus viajes donde de la nada y de manera misteriosa, la hija le pide a su padre que entregue una carta a la abogada defensora para que busquen a un joven que podría estar implicado en el crimen.

La relación entre el padre y la hija no es de lo mejor, y eso complica la situación; sin embargo cuando el papá se da cuenta que hay una posibilidad de que el poder judicial revise el caso y que su hija pueda recuperar la libertad, empieza a tomar una serie de acciones que ponen en peligro su vida, mientras es apoyado por una mujer francesa, madre soltera de una niña, quienes entablan una sincera amistad con Bill.

La película tiene un ritmo más bien lento y los avances en la historia se dan a cuenta gotas, pero sí se mantiene el interés del espectador en cuanto a la inocencia o culpabilidad de Allison, hasta llegar a un final, al menos para mi, un tanto inesperado. La película fue estrenada en 2021 y cumple su cometido de entretener con un caso policiaco. La película Stillwater: Cuestión de sangre también está disponible en Prime Vídeo de Amazon.






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