Pantalla

Las películas que se estrenan en silencio

Mientras que los productores de películas de alto presupuesto han pospuesto en varias ocasiones los estrenos de algunas películas, hay otras que llegan al streaming de manera silenciosa como Pasajero inesperado y Ahora estamos solos

La mayoría de las películas que se producen en el mundo no tienen presupuesto para hacer grandes campañas de publicidad. Generalmente solo invierten en marketing las cintas que se estrenan en muchísimas salas de cine esperando tengan éxito en taquilla o las que le apuestan a ganar un Oscar u otro premio importante.

Recientemente, las principales plataformas de streaming como Netflix, PrimeVideo de Amazon, Disney+, Apple TV, HBO, Paramount han invertido en promocionar algunas de sus películas o series que mayor potencial puedan tener para atraer audiencias a nivel internacional. El resto de las películas simplemente llegan de manera silenciosa a pocas salas de cine o directamente a streaming. Este fenómeno se ha acentuado en el último año.

Tanto es así, que debido a las condiciones actuales de las salas de cine que permanecen cerradas o con aforos reducidos, los productores de películas de alto presupuesto han pospuesto en varias ocasiones los estrenos. Es el caso de la última entrega de la franquicia de James Bond Sin tiempo para morir (No Time to Die), que ha postergado su llegada a salas por estar esperando el momento oportuno para su estreno, con la esperanza de tener éxito y recuperar la inversión.

La semana pasada vi dos de esas películas “silenciosas” que llegaron sin hacer mucho ruido al streaming. Se trata de Pasajero inesperado (2021) y Ahora estamos solos (2018). Ambas comparten un elemento poco común: el reparto y las locaciones están minimizadas a su expresión más elemental aunque se desarrollen en situaciones por demás fuera de lo común.

Pasajero inesperado, que en inglés se titula Polizón, inicia con el despegue de una nave espacial con tres tripulantes a bordo. El destino es Marte y el tiempo de viaje estimado en dos años. Aunque no queda muy claro, al parecer la misión es financiada por una empresa particular llamada Hyperion (Hiperión en español).

La comandante de la nave es Marina (Toni Collette) y la acompañan Zoe (Anna Kendrick), doctora en medicina, y Kim (Daniel Dae Kim), especialista que lleva algunas plantas para ver hacer experimentos en Marte.

Todo marchaba bien hasta que, como lo dice el título, aparece el pasajero inesperado -un polizón-, y hasta aquí les cuento la historia para no echarles a perder la película si deciden verla en Netflix.

Lo que me pareció interesante y entretenido es ver cómo funciona la magia del cine. Con el uso de recursos argumentales, visuales y sonoros la película nos sumerge en una historia que nos convence como espectadores de que esos astronautas en realidad van en un viaje a Marte y que están en el espacio.

Toda la película se desarrolla en la nave que despega, en una estación espacial y en el espacio mismo. Son solo cuatro actores en espacios confinados los que nos llevan de la mano en un viaje al planeta de los marcianos. Es la interacción de los personajes y las situaciones que enfrentan lo que mantiene vivo el interés en la historia con la incógnita de ¿llegarán o no a Marte?.

Al Pasajero inesperado le invirtieron más en los efectos visuales y sonoros que los propios actores. Aunque el idioma original de la cinta es inglés con actores norteamericanos, fue realizada en Alemania, en los estudios de Baviera y de Colonia, para ser precisos.

Resulta interesante que en toda la película aparecen sólo cuatro actores que llevan la carga de la película, aunque las naves y el espacio son también “personajes” muy importantes en la historia. Definitivamente se pasa un buen rato viendo el Pasajero inesperado.

Regresando a lo terrenal, la película Ahora estamos solos, estrenada en AmazonPrime de Amazon en 2020 pero realizada en 2018, nos cuenta una historia postapocalíptica. El personaje central es Del (Peter Dinklage), quien vive en un pueblo donde todos sus habitantes murieron por alguna causa que nunca se aclara en la cinta. Además el protagonista mantiene la idea de que es el único sobreviviente en el planeta, por lo que es un hombre solitario, metódico y callado. Tiene una rutina para mantenerse ocupado en el día a día, y durante gran parte de la película es el único personaje que aparece en la cinta.

Me pareció interesante la forma en que está realizada la cinta. Siempre mantiene al espectador en suspenso y esperando que algo suceda en ese mundo donde aparentemente solo hay un sobreviviente.

La película está bastante bien dirigida por la norteamericana Reed Morano, quien también tuvo a su cargo la cinematografía que juega un papel importante en la creación de la atmósfera en cada escena con muy poca iluminación, pues en el pueblo no hay electricidad y todo lo que Del utiliza para iluminar es a base de lámparas de baterías que minuciosamente va recolectando de casa en casa.

Además, para quienes no ubiquen al actor Peter Dinklage, se trata de una persona enana, pero sin embargo la cámara y sus movimientos se mantienen a la altura del actor de tal forma que prácticamente nunca se ve la desproporción de la altura de él y el resto de las cosas. Es como si el protagonista fuera un niño y la cámara se mantuviera a su altura. Esto es un elemento de dirección importante, pues algo que sucede a menudo en la vida real es cuando por ejemplo un adulto graba con su teléfono a un niño, generalmente lo hace desde su propia altura, viendo al niño hacia abajo (en picada, se dice en el argot cinematográfico).

Ahora estamos solos fue bien recibida en diferentes festivales y ganó el Premio Especial del Jurado en el prestigioso Festival de Sundance en Estados Unidos.

Tanto Un pasajero inesperado como Ahora estamos solos muestran un poco de lo que hemos vivido en este último año, el aislamiento por el Covid-19, solo que en las cintas lo hacen de manera voluntaria los astronautas en un viaje de dos años e involuntaria en el caso del sobreviviente del apocalipsis. Estas cintas podrían ser proféticas, pues fueron filmadas antes del coronavirus.

Como mencioné al inicio, estas son dos de las muchas películas que llegan de manera silenciosa al streaming y sin mucha publicidad. Yo las descubrí por mera casualidad.