Opinión
Sábado 27 de Abril del 2024 07:08 hrs

Donde Estamos, Estuvieron, o “E” menos 16


La historia se repite en un mismo pueblo, también en diferentes latitudes y diferentes culturas. Nos demuestra que la naturaleza humana, sin importar el color de la piel, padece de la misma ingenuidad.

Desde Arturo Saldívar, ex ministro de la corte, hasta Rafael Rivera, ex compañero de primaria, es increíble que existan personas que no ven la realidad de AMLO, la 4T y su legado, extendido, ahora a Claudia Sheinbaum y la estructura de lacayos serviles agrupados en Morena y sus aliados. 

El manual del populista burdo y conocido, reproducido tantas veces que no deja duda de los difíciles tiempos que México enfrenta. No es necesario dejar algo a la interpretación, el cinismo de López Obrador, repetido sin conciencia, es tan profundo que no trata, siquiera, de ocultar las intenciones de capturar el poder, generar un estado autocrático militarista y retroceder a nuestra nación por siglos. 

El excepcionalísimo mexicano, sueños guajiros de una raza gloriosa, es una mentira. El populista lo usa para vender una utopía imposible. La historia se repite en un mismo pueblo, también en diferentes latitudes y diferentes culturas. Nos demuestra que la naturaleza humana, sin importar el color de la piel, padece de la misma ingenuidad. 

Donde estamos, estuvieron, donde están, estaremos. 

Escapar de la captura

Reparar el daño causado por los populistas requiere valor y paciencia.

Cuando los partidos populistas llegan al poder, a menudo intentan capturar las instituciones. Nombran a sus partidarios para dirigir los tribunales, la burocracia, las empresas estatales y los medios públicos. El objetivo es, en parte, facilitar la adopción de decisiones y ganar más elecciones. Pero también es para garantizar que, si los populistas pierden el poder, los leales alojados dentro del Estado aún puedan seguir adelante con su agenda. Con el populismo y la captura del Estado en aumento, encontrar la manera de deshacer ese control es cada vez más importante. Uno de los primeros casos piloto [México], muestra lo difícil que es acertar.

El gobierno populista-nacionalista de [presidente], dirigido por el partido [partido gobernante] fue destituido por los votantes en octubre y reemplazado por una coalición centrista encabezada por [oposición]. A lo largo de los años, [partido gobernante] ha llenado los tribunales, eludido la constitución y nombrando compinches para empresas gubernamentales y de comunicación. [Presidente entrante] se enfrenta a una tarea infernal para reparar este daño. Debe restaurar la independencia y dejar de lado a los [miembros del partido saliente] sin violar el Estado de derecho que quiere proteger.

El nuevo gobierno camina del lado correcto de la línea… quiere tomar el control del organismo que nombra a los jueces…y devolvérselo a los propios jueces. Ya sea que usted esté a favor de esto o no, las medidas mejoran la independencia judicial y reducen el poder del gobierno… Estas luchas, legítimas, pero bizantinas, sobre procedimientos y nombramientos podrían prolongarse en los años venideros.

En lo que respecta a los medios de comunicación, el nuevo gobierno ha ido demasiado lejos. [Presidente saliente] había convertido a las emisoras públicas de radio y televisión en megáfonos de propaganda y había creado un nuevo (y posiblemente inconstitucional) consejo de medios para controlarlas…

…Las transmisiones de noticias en la radio y la televisión públicas son más neutrales que en el pasado, pero el gobierno (entrante) no ha asumido un compromiso suficientemente claro de no ejercer nunca influencia política.

Muchos otros países… podrían enfrentar el dilema [mexicano] en los próximos años. Al considerar si los esfuerzos políticos de desintoxicación son legítimos, las buenas intenciones no son suficiente. En cambio, debe aplicarse una prueba de dos reactivos. Primero, cualquier cambio debe estar dentro de la ley. En segundo lugar, su resultado debe ser dispersar el poder, no concentrarlo. 

Las acciones de [presidente entrante] pasan ambas pruebas… Como salvaguarda adicional, el gobierno de [presidente entrante] también debería acoger con agrado el escrutinio de la [comunidad internacional], que ayudará a afirmar que sus reformas son sólidas.

La lucha de [México] llevará mucho tiempo… Al restaurar el imperio de la ley sobre las instituciones estatales, los gobiernos liberales deben respetar la ley ellos mismos. De lo contrario, incluso cuando pierdan en las urnas, los populistas habrán ganado.

Texto tomado de The Economist. “Donald Tusk Tries to Restore Poland Rule of Law”. Publicado el 8 de febrero de 2024. Traducido por Google con IA y corregido por el autor. 

El camino de López Obrador y su Morena es insostenible. Cuanto antes nos demos cuenta los Saldivar y los Rivera, los mexicanos, que nos llevan a camino sin salida, más fácil será restaurar lo perdido y reconstruir lo destruido y retomar el camino del desarrollo y bienestar. 






OPINION

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