La Importancia de la Política o “E” menos 14
Aún así, la vida es buena para México y los mexicanos: hoy tenemos una gran “nueva oportunidad”. La renovada región económica del T-MEC, junto con el entorno geopolítico y la democratización de las tecnologías mediante herramientas digitales, nos ha brindado una oportunidad mucho mayor que la de hace 30 años
Pasado mañana comienzan las campañas electorales federales.
Es difícil pensar que serán tres meses pacíficos. Imposible creer que no habrá altos índices de violencia electoral, que los niveles de polarización y estridencia política, ya de por si altos, se multiplicarán muchas veces.
Estamos terminando un sexenio donde los éxitos se pueden contar con pocos dedos de una mano y los fracasos nos inundan. Si los problemas de nuestro país no son peores es porque tenemos condiciones geográficas y sociales privilegiadas.
México es un gran país, que no se quiebra fácilmente. La gran riqueza de su territorio, diversidad y calidad del mexicano, es el mejor antídoto para cualquier mal. Si de algo se nos puede culpar, es que no nos lo creemos: somos tímidos para demostrarlo y dirigir nuestros destinos, no hacemos política. Se la dejamos a unos cuantos políticos a quienes les permitimos cualquier cosa.
El día de mañana tendré la oportunidad de dar un pequeño mensaje en la presentación a nivel nacional de Fábrica Digital: el mejor y mayor esfuerzo para integrar a la cadena productiva mexicana a un ecosistema de desarrollo, basado en el conocimiento e innovación.
Tengo el honor de adelantarles parte de las palabras preparadas para ello.
“Hace 30 años, México ingresó al TLCAN. Ese mismo año iniciaba una maestría en economía política internacional. Los años noventa fueron una época apasionante para vivir. El avance democrático y la integración comercial mundial preveían un final de siglo increíble.
Nació el internet y una nueva era de información, conocimiento y cooperación impulsaban tiempos emocionantes en los ámbitos empresarial, económico y social.
En aquel entonces, también comenzaba con una organización de ventas que representaba los mejores sistemas de automatización, ensamble y prueba. Rápidamente me di cuenta de que era mucho más interesante y rentable adquirir el know-how y desarrollar nuevos productos tecnológicos a partir de ello.
Esa comprensión definió la misión de nuestra empresa.
“Desarrollar y brindar soluciones de clase mundial en la industria manufacturera utilizando tecnología de punta y un servicio excepcional.
Generar valor para nuestros clientes, empleados y socios, apoyado en la investigación, ingeniería e innovación.
Ser partícipes del desarrollo sustentable y el bienestar de la sociedad mexicana”.
Esa misión nos introdujo rápidamente a tecnologías que luego se conocieron como la Industria 4.0.
Me enorgullece decir que somos una empresa modelo, galardonada con reconocimientos de Excelencia Operacional. Ofrecemos , no sólo tecnología de fabricación única, sino una operación basada en la información para la mejora continua.
Desde los años noventa, el PIB per capita de Corea ha crecido 4 veces, de 10.000 dlls a 36.000 dlls. En China, más de 20 veces, de 475 dlls a más de 12.000 dlls.
México, sin embargo, teniendo una oportunidad envidiable, sólo creció su PIB per capita 2.3 veces, de 6 mil dlls a 14 mil dlls.
En México compramos automóviles, enseres domésticos, teléfonos celulares, computadoras y muchos otros bienes de base tecnológica, chinos y coreanos. Al mismo tiempo, es difícil nombrar una marca mexicana de producto de consumo o industrial. Sabemos cómo armar esos productos, pero no desarrollamos ni poseemos ninguna de esas tecnologías.
Nuestra cadena de suministro no está integrada; dependemos de la importación de piezas, materiales, equipos y componentes especiales para los productos que ensamblamos y vendemos.
Aún así, la vida es buena para México y los mexicanos: hoy tenemos una gran “nueva oportunidad”. La renovada región económica del T-MEC, junto con el entorno geopolítico y la democratización de las tecnologías mediante herramientas digitales, nos ha brindado una oportunidad mucho mayor que la de hace 30 años.
Eso es lo que resulta tan emocionante de esta iniciativa: Fábrica Digital, el mejor, más integral y dirigido esfuerzo en México para promover la cultura, la creatividad y el ingenio mexicanos hacia cadenas de valor de clase mundial, basadas en información y conocimiento que impulsarán el desarrollo”
Después de hoy y por tres meses, va a ser difícil que la conversación gire alrededor de cualquier otra cosa que las campañas. Es importante que no olvidemos que los políticos y gobernantes llegan y se van muy rápido. Son las acciones u omisiones de la sociedad las que perduran.
En palabras de Charles de Gaulle; “La política es demasiado importante para dejársela a los políticos”.