Opinión
Sábado 05 de Julio del 2025 23:45 hrs

Pantalla

Las viudas de los jueves


Las viudas de los jueves es una buena serie mexicana ya disponible en Netflix, solo que a pesar de que sí mantiene el interés, como ya lo he comentado en otras ocasiones, podrían haber contado la misma historia en cinco, cuatro o menos capítulos

Originalmente Las viudas de los jueves es una novela de la escritora argentina Claudia Piñeiro publicada en 2005, que luego se hizo película, también argentina, en 2009, y que ahora llega a Netflix como una serie mexicana, con una historia adaptada en seis capítulos. Considero que el resultado es bastante aceptable, entretenido y hasta aleccionador como reflejo de la forma de vida que representa una minoría de nuestra sociedad mexicana.

El capítulo uno, titulado Tienen que saber la verdad, inicia en una de sus primeras escenas con los cuerpos de tres hombres muertos flotando en el agua de una gran piscina. Inmediatamente después de que aparece el título y una pequeña escena de dos adolescentes corriendo hacia la cámara, hay un corte a Mavi, quien en voz en off nos dice mientras escribe en un cuaderno: “Cuando tu vida es maravillosa, harías lo inconfesable para no perderla. Yo soy la única que les puede contar la verdad. Recordarles a ellas quienes eran. Quiénes son, y cómo terminaron así. Porque yo… yo lo sé todo (...).

(...) Escapamos de la ciudad para vivir detrás de las montañas, lejos del peligro, buscando nuestro paraíso y aquí lo encontramos. Cuando lean esto el país seguramente seguirá dividido. Esta gran barda perimetral nos separa, nos protege del caos. De un lado, nosotros aislados, rodeados de privilegio. Del otro, los pobres, los marginados, los que no tienen ni tendrán la misma suerte que nosotros.”

De allí hay un corte a un gran flashback para empezar a contarnos la historia de cinco familias que viven en ese fraccionamiento privilegiado llamado Altos de las Cascadas, para que seamos testigos de la vida de cada una de las parejas, sus hijos y las relaciones que guardan entre ellos y algunos de los trabajadores que les ayudan en sus casas, en la vigilancia y en los jardines.

A partir del capítulo dos, cada episodio está dedicado a una familia. El dos a los Scaglia, el tres a los Andrade, el cuatro a los De la Luna, el cinco a  los Maldonado, y el seis a los Guevara, con el desenlace de la escena de los tres hombres muertos en la piscina que vimos al inicio.

Ese principio, me hizo recordar el principio de la clásica y emblemática película norteamericana de 1950 Sunset Boulevard (El ocaso de una vida, en español) del director Billy Wilder, donde aparece el cadáver de un hombre flotando en una alberca. Fue algo novedoso en un guión y en una película, pues es un hombre muerto quien narra en voz en off la historia. Resultó algo inusitado en el lenguaje cinematográfico y ha sido imitado en múltiples ocasiones, particularmente en cintas de cine negro y thrillers. Los protagonistas de esta cinta son William Holden (el muerto), Gloria Swanson en el papel de una diva hollywoodense en decadencia, y Eric Von Stroheim como el fiel sirviente.

A pesar de que cada episodio de Las viudas de los jueves está dedicado a una familia, hay una buena narrativa porque así como nos cuentan la historia de cada familia, nos van mostrando la relación que hay entre los hombres cuando están solos y entre las mujeres cuando también lo están, y a través de esa mezcla es que vamos entendiendo que una cosa es lo que aparentan ser cada uno de ellos y otra, muy distinta, lo que realmente son: ambiciosos, mentirosos, clasistas, discriminadores, presumidos, arrogantes, pedantes y falsos, por decir lo menos.

Los adultos y dejando fuera a los niños y adolescentes son personajes bastante desagradables, y particularmente los que tratan de controlar al resto de la “manada”, como son Tano y Tere Scaglia, bastante bien interpretados por Omar Chaparro, quien normalmente hace comedia, e Irene Azuela, a quien recuerdo en particular por su papel en la serie Monarca. Hay otros, como Ronnie Guevara interpretado por Juan Pablo Medina, que no es detestable pero es cómplice por su pasividad ante las situaciones que enfrenta. El resto del reparto es bastante atinado en sus interpretaciones.

Las viudas de los jueves es una buena serie mexicana ya disponible en Netflix, solo que a pesar de que sí mantiene el interés, como ya lo he comentado en otras ocasiones, podrían haber contado la misma historia en cinco, cuatro o menos capítulos, pero la mayoría de las series tratan de “estirar” la historia con subtramas para llegar al menos a los seis capítulos. La cinta original argentina, que también está en Netflix, dura poco más de dos horas. Lamentablemente no la he visto y no puedo comentar sobre ella.






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