Opinión
Miercoles 13 de Agosto del 2025 12:58 hrs

El Prietito en el Arroz


Podría asegurarse que las organizaciones empresariales en sus secciones de Coahuila Sureste no se ponen de acuerdo con la realidad económica que se está viviendo en la región, y el papel que el Estado debe de jugar para mantener la estabilidad y viabilidad económica.

Curioso.

Ayer estuvo aquí, en Saltillo, la flamante directora del Instituto Mexicano para la Competitividad.

Entre los analistas, Valeria Moy, es una de las voces más reconocidas: con un cierto grado de mesura, critica con el sólido soporte que los datos y estudios de fondo pueden dar.

No hay duda alguna que parte de su pasión es la comunicación. Y que no tiene empacho alguno en presentarse en cuanto foro le abre la puerta.

Para sus escuchas regulares y quienes seguimos las publicaciones del Instituto que representa, no es difícil prever el hilo que seguiría en su presentación.

Abarcando ampliamente el escenario nacional e internacional, no dejó de hacer referencia al Índice de Competitividad Estatal, donde Coahuila cayó cuatro lugares del 2024 al 2025. Por encima de que el Estado sigue ocupando una posición en lo alto de la tabla, el dramático desplome no deja de ser observable.

Si a esto le sumamos algunos indicadores específicos que demuestran las debilidades estructurales de la entidad que perduran a través de y los comentarios referentes a las oportunidades que se han dejado pasar por los gobiernos, se podría asumir que hubo cierta incomodidad en algunos funcionarios.

El escenario que presentó la invitada se convirtió en una anécdota curiosa luego de algunas coincidencias que se dieron al tiempo, dignas de reflexión.

Podría asegurarse que las organizaciones empresariales en sus secciones de Coahuila Sureste no se ponen de acuerdo con la realidad económica que se está viviendo en la región, y el papel que el Estado debe de jugar para mantener la estabilidad y viabilidad económica.

Hago un paréntesis para dar contexto: El lunes pasado, el INEGI publicó el Boletín de Indicador 415/25, referente al Reporte de Resultados: Registro Administrativo de la Industria Automotriz de Vehículos Pesados. En pocas palabras, se publicaron los resultados de los fabricantes de tractocamiones. En Saltillo, somos orgullosa sede de una de las principales líneas de tractocamiones. Freightliner, hacia mediados del año pasado, ocupo el primer lugar en producción de tractocamiones en México frente a competidores en los estados de Nuevo León, Baja California, Guanajuato y Estado de México.  

En un ambiente fuertemente golpeado por la incertidumbre de la industria automotriz (principal actividad manufacturera de la región y el estado) el reporte fue un balde de agua fría para la región con fuertes caídas en la producción y la exportación de unidades en comparativo de julio del año pasado contra el actual, y en el acumulado anual.

Este reporte, dio pie al liderazgo local del Centro Empresarial a declarar un escenario trágico, no necesariamente fuera de probabilidad, horas antes de la conferencia magistral. De paso insistió en la necesidad de acciones de apoyo y alivio fiscal del Estado hacia las empresas.

Solicitud que no tardó en ser desestimada por el Secretario de Economía con un ligero exceso de optimismo sobre las inversiones y número de empleos que esperan atraer a Coahuila en este año. Declaración que desestima la realidad de los datos que se presentan: pérdida neta de empleos, estancamiento en el PIB e inversiones congeladas.

La anécdota curiosa llego cuando recibo mensaje de un miembro de la mesa directiva de la Cámara que debería de representar a la mayor parte de la industria en la región. Expresando su confusión, me contrasta las declaraciones del líder empresarial con las de la presidencia de la propia organización de la que es miembro: Apenas el viernes, declaró de forma sonriente, alineada con el Secretario, que: ¡Todo está bien! –  en realidad lo dio un poco más de vueltas pero, cantinfleando, eso fue.

Llegamos al corolario de esta curiosa anécdota y las coincidencias del día de ayer.

Las cosas en Coahuila, como en buena parte de México, no están bien, digan lo que digan los políticos, gobernantes o funcionarios. Al tiempo que, los empresarios, aquélla fuerza económica y moral (jajaja) que promueve la productividad, el crecimiento económico, y el desarrollo de la nación con la creación de valor, empleos dignos y productivos, la innovación y una sociedad mejor, seguimos jalando agua, cada uno, para su molino. Los grandes flexionan el músculo pidiendo consideraciones que, probablemente no necesitan, y los chicos se flexionan de la cintura para ver si les dan otra migaja más.

Y, pues, también estamos los que no dejamos de buscar el prietito en el arroz.


 






OPINION

Fuenteovejuna

Con los halcones de Washington redoblando tambores, de aquí intentan calmarlos al “exportar” a otros 26 delincuentes. Solo bisutería y allá exigen oro…

www.infonor.com.mx