Opinión
Viernes 26 de Abril del 2024 00:17 hrs

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Los Tigres del Norte: Historias que contar


El documental cuenta acertadamente y sin entrar en controversias la historia de una familia de mexicanos que por necesidad emigraron a Estados Unidos y que alcanzaron el sueño americano cantando corridos norteños. Hoy son la voz de millones de migrantes

Los Tigres del Norte son sin duda un símbolo de la música norteña desde hace ya varias décadas. Su música es referente obligado en México y en Estados Unidos entre los méxico-americanos y los indocumentados latinoamericanos que sienten las historias y la música del grupo como parte de sus experiencias de vida. Pero Los Tigres del Norte han traspasado las fronteras y han logrado éxito en América Latina y hasta en países europeos. Es decir, son músicos nacidos en México reconocidos internacionalmente. Sus corridos son icónicos, son cantados y bailados en ambos lados de la frontera.

PrimeVideo de Amazon acaba de estrenar el documental Los Tigres del Norte: Historias que contar que hace un recorrido por la carrera de más de 50 años del grupo musical, narrado en primera persona por los propios fundadores y actuales integrantes de Los Tigres del Norte, así como por algunos invitados expertos en música norteña o en la trayectoria del conjunto.

Tomando como pretexto una reunión informal en un restaurante de San José, California, los integrantes de Los Tigres del Norte, los hermanos Jorge, Hernán, Eduardo y Luis Hernández, así como su primo Oscar Lara, sentados alrededor de una mesa y tomando un buen vino tinto, van contando pasajes de su vida a través de lo que ha sido su carrera musical siempre ligada a su familia.

Así nos enteramos que nacieron en un ranchito en el municipio de Mocorito, Sinaloa, no muy lejos de Los Mochis, qué de niños trabajaron en la pizca del tomate, hasta que por circunstancias familiares, deciden formar un grupo musical sin nombre y viajar a Los Mochis a tocar en bares y restaurantes, para luego hacer los mismo en Mexicali y luego ser contratados para tocar en San José, California donde fueron “descubiertos” por el inglés Arthur Walker, quien en su estudio les grabó su primer disco que no tuvo el éxito esperado.

Desde entonces, a fines de los años 60 del siglo pasado, fijaron su residencia en esa ciudad californiana y tuvieron su ascenso en el mundo de la música “Regional Mexicana” como la clasifican hoy en día, pero lo de Los Tigres del Norte son los corridos dentro de la música norteña con el acordeón como base acompañado de un bajo eléctrico -originalmente un contrabajo-, un bajo sexto, saxofón y batería.

Su primer gran éxito fue cuando grabaron en 1974 el corrido sobre narcotraficantes Contrabando y traición, mejor conocido como Camelia La Texana con aquella historia de “Salieron de San Isidro procedente de Tijuana, traían las llantas del carro repletas de hierba mala. Eran Emilio Varela y Camelia, la texana (…) Sonaron siete balazos, Camelia a Emilio mataba. La policía solo halló una pistola tirada. Del dinero y de Camelia nunca más se supo nada.”

Tuvo tanto éxito la canción, que la historia de Camelia La Texana también se hizo película con Valentín Trujillo y Ana Luisa Pelufo interpretando a Emilio y a Camelia, respectivamente. Esta película fue el inicio de una larga lista de películas que tomaron como base los corridos de Los Tigres del Norte y creo que fue el inicio del cine de narcos. Por esta razón también se considera que Los Tigres del Norte iniciaron el género de los narcocorridos, algunos muy famosos como el titulado El jefe de jefes que supuestamente está dedicado a un conocido narcotraficante.

En el documental, el autor de la canción, Teodoro Bello, reveló que la canción la hizo a petición del líder de Jorge Hernández, el líder de Los Tigres del Norte, que quería una canción que se convirtiera en un éxito mundial.

“Íbamos en carro a San José California y Jorge me dijo que quería una canción que superara al Pacas de a Kilo. Le dije que ese gran éxito solo podía ser un jefe de jefes. Y allí, Jorge me dijo que eso le gustaba. La gente que no sabe lo involucra con el narcotráfico. A mí se me ocurre para hacérselo al mejor doctor, al mejor presidente, al mejor político. Esa canción no se hizo pensando en algo negativo, pero cada cabeza es un mundo. Yo hago canciones y después de allí háganle lo que quieran”, dice Teodoro Bello en el documental.

La película está dirigida por Carlos Pérez, muy conocido por su documental Las tres muertes de Marisela Escobedo, disponible en Netflix, sobre una activista mexicana asesinada tras denunciar el feminicidio de su hija.

En entrevista para Los Ángeles Times en español, el director admitió que no estaba plenamente familiarizado con Los Tigres del Norte cuando se lo invitó a comandar este proyecto, pero que los admiraba ya y que gustaba de su música.

“Me interesa mucho el documental social, pero antes de hacer esto, sabía que esta era también una historia muy potente, porque ellos habían visibilizado la migración, un fenómeno que yo he desarrollado mucho en los trabajos que he hecho en México, Centroamérica y el Medio Oriente. Me llamaba mucho la atención saber por qué significaban Los Tigres del Norte tanto para la gente que los escuchaba en México, en Estados Unidos y -como enteré después- en el mundo entero”, dice Pérez Osorio al diario, y agrega “Me di cuenta de que su vínculo como familia, su relación desde niños y el modo en que se han mantenido juntos a lo largo de cincuenta años son circunstancias fascinantes”.

Considero que el documental Los Tigres del Norte: Historias que contar estrenado en PrimeVideo de Amazon cuenta acertadamente y sin entrar en controversias la historia de una familia de mexicanos que por necesidad emigraron a Estados Unidos y que alcanzaron el sueño americano cantando corridos norteños. Hoy son la voz de millones de migrantes.

El documental termina con los créditos de todos los participantes, mientras que en un recuadro se ve a Los Tigres del Norte cantando la canción de Somos más americanos en la versión que interpretaron en el especial de MTV Unplugged grabado el 8 de febrero de 2011 en el Hollywood Palladium de Los Ángeles, California, junto a Zach de la Rocha, de origen costarricense e integrante del grupo Rage Against de Machine. El corrido tiene una letra emblemática que se hizo una especie de himno del migrante mexicano y que dice:

Ya me gritaron mil veces que me regrese a mi tierra,

Porque aquí no quepo yo

Quiero recordarle al gringo: Yo no crucé la frontera, la frontera me cruzó.

América nació libre, el hombre la dividió.

Ellos pintaron la raya, para que yo la brincara

Y me llaman invasor

Es un error bien marcado nos quitaron ocho estados

Quien es aquí el invasor.

Soy extranjero en mi tierra,

Y no vengo a darles guerra, soy hombre trabajador.

Y si no miente la historia,

Aquí se asentó en la gloria la poderosa nacion

Entre guerreros valientes, indios de dos continentes, mezclados con español.

Y si a los siglos nos vamos:

Somos más americanos,

Somos más americanos que el hijo del anglo-sajón.

Nos compraron sin dinero las aguas del río Bravo.

Y nos quitaron a Texas, Nuevo México, Arizona y Colorado.

Tambien voló California y Nevada con Utah no se llenaron,

El estado de Wyoming, también nos lo arrebataron

Yo soy la sangre del indio. Soy latino soy mestizo

Somos de todos colores Y de todos los oficios Y si contamos los siglos

Aunque le duela al vecino somos más americanos que todititos los

gringos.

No me parece casualidad que incluyeran en el documental la canción Somos más americanos en el corte final, pues el 5 de mayo de 2022, López Obrador incluyó la canción de Los Tigres del Norte como parte de su respuesta al gobernador de Texas Greg Abbott que declaró que Estados Unidos estaba siendo invadido por los migrantes, por los mexicanos… y casualmente la película fue estrenada solo poco más de un mes después, el 12 de junio.

Aunque no se menciona en el documental, Los Tigres del Norte han vendido más de 60 millones de copias de discos, y es la única agrupación mexicana que ha logrado ganar 6 premios Grammy y 12 Grammy latino.

Además, tienen en California la Fundación Los Tigres del Norte que fue establecida en mayo del 2000 con el propósito de fomentar una mayor apreciación y la preservación de las tradiciones musicales folklóricas mexicanas y méxico-americanas. El Centro Investigativo de Estudios Chicanos de UCLA (CIEC) fue el beneficiario del primer subsidio de la fundación, una entrega de $500,000 dólares destinados para digitalizar más de 32,000 grabaciones en español contenidas en la Colección Strachwitz Frontera.






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