El Bastón de Mando y la Nueva Corte: Justicia con Raíz y Espíritu
La entrega del bastón de mando a la nueva SCJN no fue un acto decorativo. Fue una ceremonia de purificación, una consagración de servicio, y una afirmación de que la justicia puede y debe tener rostro indígena, palabra ética y corazón colectivo.
En la zona arqueológica de Cuicuilco, donde la piedra milenaria aún guarda la memoria de los cuatro rumbos del universo, se llevó a cabo un acto sin precedentes: la entrega del bastón de mando a los nuevos ministros y ministras de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), encabezados por el Ministro Presidente Hugo Aguilar Ortiz. Este gesto ceremonial, profundamente arraigado en la cosmovisión indígena, no fue un simple protocolo: fue una consagración ética, una invocación de servicio y una promesa de justicia con rostro humano.
Contexto: Un relevo con sentido ancestral
La ceremonia se realizó en dos momentos clave: primero, en Cuicuilco, donde médicas tradicionales, marakames y caracoleros consagraron los bastones; luego, en la Plaza de la Constitución, donde representantes de más de 70 pueblos indígenas y afromexicanos entregaron los símbolos de mando a los nuevos integrantes de la Corte. Este acto coincidió con el inicio de una nueva etapa judicial.
El discurso: Hugo Aguilar Ortiz, ministro del pueblo
El Ministro Hugo Aguilar Ortiz, de origen mixteco, pronunció un discurso que resonó como eco de dignidad y memoria. “Nosotros somos los ministros y las ministras del pueblo”, afirmó, invocando el artículo 39 de la Constitución, que establece que la soberanía reside esencial y originariamente en el pueblo mexicano.
Entre los ejes de su mensaje destacan:
• La ruptura con el poder tradicional: Aguilar Ortiz aseguró que esta Corte no estará al servicio del dinero ni del poder, sino del pueblo y de cada persona que habita esta tierra.
• La espiritualidad como guía: “No solo somos materia, también somos inteligencia y espíritu”, dijo, reivindicando la dimensión ética y espiritual del servicio público.
• El bastón como símbolo de servicio: No es un cetro de mando, sino una vara de equilibrio, rectitud y tiempo. Representa el compromiso con la vida, la justicia y la cultura del maíz
• Reconocimiento a los pueblos originarios: “Los pueblos indígenas somos la raíz más profunda de México”, expresó, destacando que su presencia en la Corte es histórica y reparadora.
Significado del bastón de mando
En las culturas indígenas de México, el bastón de mando no se entrega por ambición, sino por mandato colectivo. Es símbolo de sabiduría, legitimidad y conexión con la tierra. Su entrega implica un llamado a gobernar con justicia, respeto y servicio. En esta ceremonia, fue también un acto de reconciliación con la historia, un gesto de confianza y una exigencia de congruencia.
Justicia con raíz
La entrega del bastón de mando a la nueva SCJN no fue un acto decorativo. Fue una ceremonia de purificación, una consagración de servicio, y una afirmación de que la justicia puede y debe tener rostro indígena, palabra ética y corazón colectivo. En la voz de Hugo Aguilar Ortiz, se escuchó no solo el eco de Benito Juárez, sino el murmullo de los pueblos que aún esperan justicia, dignidad y memoria viva.