Pantalla
La bioserie sobre María Félix
Sin duda, vale la pena ver la bioserie María Félix: La Doña disponible en la plataforma de ViX. Es un buen acercamiento a la vida de la actriz más icónica del cine mexicano y a la época que le tocó vivir donde demostró ser una mujer independiente, con ideas propias y respetada. Se podría decir que fue una feminista muy avanzada para su época
Aunque parezca increíble, a pesar de la enorme cantidad de películas y series que se estrenan semanalmente en las diferentes plataformas de streaming, en muchas ocasiones me cuesta trabajo encontrar contenido interesante o sobresaliente sobre lo que valga la pena escribir y compartir en este espacio de Infonor. Esta semana me sucedió precisamente eso, empecé a ver películas que no terminé, vi primeros capítulos de nuevas series pero no me interesó avanzar al segundo episodio. Revisé entre mis notas sobre lo que he visto recientemente, y no apareció nada.
En una revisión que hice de las diferentes plataformas como Netflix, Prime Video de Amazon, Disney + y HBO Max, entre otras, llegué ViX, plataforma que apenas inició apenas el año pasado, propiedad de Televisa y Univisión, con contenido más cercano a las telenovelas, pero también con la producción de series originales. Me tope con la bioserie sobre María Félix: La Doña estrenada en 2022. Pensaba que se trataba de una serie interminable con muchísimos episodios, pero descubrí que solo eran ocho capítulos y decidí aventurarme a verla.
María Félix es sin duda el ícono femenino más grande de la época del cine de oro mexicano, y su rostro es quizás uno de los más conocidos y reconocidos dentro de la cultura popular de nuestro país; incluso su nombre e imagen son conocidas por las nuevas generaciones, aún y cuando es posible que nunca hayan visto una película de la actriz.
La bioserie toma la vida de la actriz desde su infancia en Alamos, Sonora, hasta su muerte en 2002 a la edad de 88 años en la Ciudad de México. Los primeros dos capítulos -Una mujer con corazón de hombre y Las dos caras de la belleza- se los dedican a sus primeros años en su pueblo natal dentro de una familia numerosa de costumbres rígidas con un padre enérgico que chocaba con la fuerte personalidad de María Félix. Después de sufrir la pérdida de su más amado hermano Pablo, contrajo matrimonio con Enrique Álvarez Alatorre con tal dejar la casa familiar esperando tener libertad y tomar vuelo propio con su esposo, pero las cosas no salen como esperaba; termina divorciándose y con un hijo, el único que tuvo, Enrique Álvarez Félix.
El tercer capítulo -La Diosa que no se arrodilló- cuenta la incursión de María Félix en el cine a los 29 años de edad cuando un representante artístico la ve en la calle y le pregunta si no quisiera ser actriz, pues destacaba por su particular belleza y presencia.
Su primera película fue El peñón de las ánimas (1943) donde el protagonista era el ya famoso charro cantor Jorge Negrete. Rechazada en primera instancia por el director Miguel Zacarías, terca y arrogante como era, convenció al director y María Félix debutó sin tener experiencia previa como actriz, lo que la llevó a enfrentarse frecuentemente en el set con Negrete. Sin embargo, para fortuna de María Félix, la película fue todo un éxito y marcó el inicio de una carrera de cerca de 50 películas filmadas.
Inmediatamente después de su debut cinematográfico, María atrajo los reflectores y despertó el interés de directores y productores para contratarla. Ese mismo año filmó Doña Bárbara, basada en la novela del venezolano Romulo Gallegos. A raíz de su interpretación de ese recio personaje protagónico, María Félix empezó a ser llamada La Doña por su interpretación de la recia mujer protagonista de la historia. Justo así se titula el cuarto capítulo.
El quinto episodio es María Bonita, centrado en su relación y matrimonio con Agustín Lara, quien le compuso la famosa canción que da título al episodio. En 1946 filmó Enamorada, su primera película dirigida por Emilio “El Indio” Fernández, fotografía de Gabriel Figueroa y con Pedro Armendariz en el protagónico masculino. La película se convirtió en un éxito no solo en México sino alrededor del mundo, y marcó el inicio de la relación artística de La Doña con “El Indio” y Figueroa. Los tres ganaron el Ariel por su trabajo, y la cinta fue nominada en el Festival de Cine de Venecia.
La relación de María Félix y Agustín Lara termina mal, y luego tiene un reencuentro cordial con Jorge Negrete, su primer galán en el cine, de quien se enamora y terminan casados, solo que por poco tiempo, pues el charro cantor falleció por complicaciones hepáticas un poco más de un año después. Ese es sexto capítulo titulado El collar de esmeraldas, en referencia al regalo que le hizo el cantante a La Doña el día de su boda.
Un posible título largo de la bioserie podía haber sido Los amores, desamores y tragedias de María Félix, así es que muerto su marido Jorge Negrete, no tardó en encontrar otro, el millonario francés Alex Berger con quien estuvo casado durante 18 años, hasta la muerte de Berger de cáncer pulmonar. En este capítulo Amor y suerte, se siguen los pasos de una mujer triunfadora que vivía entre París y México, filmando en varios países europeos y dedicada a su pasión por los caballos de carreras, pues su marido le regaló una cuadra con caballos que corría en los principales hipódromos, y se convirtió en toda una dama de la sociedad parisina.
Después de la muerte de Alex Berger, La Doña ya no se casó, aunque tuvo una larga relación de 20 años con el pintor francés de ascendencia rusa Antoine Tzapoff. La última película de María Félix fue La Generala, estrenada en 1971, pero su vida siguió siendo noticia en los medios hasta su muerte en 2002, hasta dónde llega el último capítulo titulado La vida es corta.
La bioserie, que es como una telenovela corta, está bien escrita por varias mujeres guionistas coordinadas editorialmente por la también directora Mafer Suárez y producida por Carmen Armendáriz, hija de Pedro Armendáriz y hermana menor de Pedro Armendariz Jr., por lo que María Félix fue para ella alguien cercano, al respecto dijo en una entrevista: “A María la conocí, trabajó con mi papá, era amiga de él. Era una mujer muy cariñosa con nosotros, muy amorosa, a la doña no la conocí, no conocí a esa mujer ruda”.
Por la cantidad de años narrados en la bioserie de María Félix, fue necesario contar con tres actrices para interpretar a La Doña en diferentes épocas. La más joven por Abril Vergara, al parecer en su primer papel, la intermedia por Ximena Romo y la adulta hasta los 88 años, por Sandra Echeverría. Desde mi punto de vista, las tres actrices hicieron un excelente trabajo de actuación y la transición entre actrices y épocas se ve de manera natural y sin sobresaltos en las interpretaciones. Están además acompañadas y cobijadas por un muy buen elenco adecuado al tono de la bioserie.
Por ser una serie de época destaca el cuidado en el vestuario, el maquillaje y la peluquería, en particular lo relacionado con el personaje principal, así como todo el diseño de producción artística en el que recrean la ciudad y los lugares donde vivió y frecuentaba María Félix.
Sin duda, vale la pena ver la bioserie María Félix: La Doña disponible en la plataforma de ViX. Es un buen acercamiento a la vida de la actriz más icónica del cine mexicano y a la época que le tocó vivir donde demostró ser una mujer independiente, con ideas propias y respetada. Se podría decir que fue una feminista muy avanzada para su época.
ANÉCDOTA SOBRE MARÍA FÉLIX EN MONCLOVA: “Los señores Hal y Lou Pape acostumbraban llevar a Monclova a gente importante en el ámbito político, empresarial, social e incluso artístico. Tal vez la visita más comentada y recordada fue la de María Félix, en marzo de 1960; en ese tiempo, ella estaba casada con el banquero francés de origen rumano Alexander Berger, quien estaba de visita en Monclova por cuestión de negocios. María Félix llegó vestida con un elegante y ajustado traje blanco, zapatos del mismo color, cinto en su diminuta cintura, un collar de perlas y una mascada al cuello, y el pelo suelto perfectamente peinado. La visita causó revuelo en el Hospital Infantil Campo San Antonio y en los modestos barrios que colindaban con el hospital. Encontré una María Félix muy accesible y receptiva. Me correspondió, comenta el Dr. Guerra, guiarla y mostrarle las diferentes áreas del hospital, así como explicarle el trabajo que realizábamos, los servicios que se ofrecían y hablarle de los niños de Monclova y la región. Sin embargo, la anfitriona de la visita fue la señora Pape. Según dicen, María Félix, provocó gran alboroto entre los obreros de Altos Hornos de México, pues ese día visitó algunos departamentos de la planta. También hubo una cena privada en El Socorro, residencia de los Pape, con algunos allegados a la familia.”
Texto tomado del libro Memorias de mi papá, el Dr. Guillermo Enrique Guerra Valdés, director y fundador, junto con la familia Pape, del Hospital Infantil Campo San Antonio en Monclova, donde recibió y guió a María Félix.